La creación de la Bodega viene precedida por la constitución de una A.T.R.I.A. de viñedo en Castillejo de Robledo (1987). La realización de la concentración parcelaria del viñedo, por decreto 123/87 de 21 de mayo, fue declarada de utilidad pública y urgente ejecución, la concentración parcelaria de Castillejo de Robledo-viñas (Soria).
La toma de posesión de los nuevos lotes se dio el 20 de noviembre de 1992.
Con posterioridad y dentro del Plan de Mejoras Territoriales y Obras, en la zona de Castillejo de Robledo, fue redactada en octubre de 1993 y aprobada en noviembre del mismo año.
En febrero de 1994 se redacta el proyecto de Recuperación y Reestructuración del viñedo en Castillejo de Robledo, con dos objetivos principales:
La reestructuración se realiza en las dos campañas siguientes.
Tras estas acciones se plantea la necesidad de cerrar el ciclo productivo, buscando una solución a la comercialización de las uvas de los nuevos viñedos. Con anterioridad, la producción se vendía a bodegas de la zona, principalmente Aranda de Duero, de forma esporádica a bodegas de Valladolid y una parte se elaboraba en la cooperativa de Santa Cruz de la Salceda, de la que algunos viticultores eran socios.
Se pensó en reformar la cooperativa de Santa Cruz, pero no hubo acuerdo, estaba arrendada en ese momento.
Después de este tiempo de reflexión, toma cuerpo la necesidad de hacer una bodega que permitiera elaborar nuestra producción y tener nuevas opciones de mercado.
La Sociedad se constituye mediante escritura pública el 5 de septiembre de 1998, en Castillejo de Robledo.
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Hasta llegar a la constitución de la sociedad, que en principio se denominó Vinícola Castillejo de Robledo, S.A., se mantuvieron reuniones abiertas con todos los viticultores de la localidad.
En el momento definitivo, la Sociedad se constituye con la inclusión de 14 viticultores y Caja Rural de Soria.
En la actualidad, el accionariado está compuesto por 17 accionistas.
En abril de 1999 comienzan las obras de construcción de la bodega, situada en la antigua zona de lagares y bodegas que dan testimonio de la tradición vitivinícola de esta tierra y sus gentes.
La primera elaboración se realizó en octubre de 1999, en condiciones 'precarias'. Solamente se disponía de una de las tres naves actuales.
Se elaboraron 183.916 kilos de uvas.
En la actualidad, la bodega cuenta con una superficie total construida de 2580 m2, distribuidos en 4 zonas:
En Bodegas Castillejo trabajamos, en la actualidad, 13 personas.
Recolectamos y elaboramos 820.00 kilos de uva (media de los últimos 5 años).
Además de la uva de nuestros socios, compramos a otros viticultores de la localidad que siguen el programa de control de viñedo que establece la Bodega./p>
Hemos recogido uva de un total de 138 hectáreas. El 84 % de Castillejo de Robledo y el resto de parcelas situadas en Guma, Langa de Duero, Soto de San Esteban y Alcubilla del Marqués.
El viñedo está situado en una ladera, a 980 metros de altitud que se alza buscando el Duero, sobre el monasterio burgalés de la Vid.
Para Bodegas Castillejo es primordial el trabajo de campo y el cuidado de nuestra uva.
Realizamos un seguimiento fenológico y fitosanitario integral a lo largo de todo el ciclo de cultivo que nos permite el conocimiento y la uniformidad de nuestra materia prima.
Hacemos una primera selección en campo que confirmamos con las analíticas en la recepción.
En la elaboración tratamos con especial cuidado nuestras uvas, aprovechando la diferencia de nivel de nuestra recepción y nave de elaboración. Unimos tradición y modernidad en nuestro trabajo.
Estamos presentes en los mercados de:
A lo largo de estos años hemos recibido distinto reconocimientos:
Crecer en exportación y consolidar el mercado nacional.
Seguir apostando por la calidad, basada en el buen hacer de nuestros viticultores que nos ayudan en esa diferencia de matices, fundamental para conseguir un producto con personalidad.
Bodegas Castillejo de Robledo es un 'SUEÑO' en marcha que aporta dinamismo y quiere mantenerse en un entorno lleno de naturaleza y autenticidad que se nos queda cada vez más vacío...
No sé si puede servir de ejemplo, pero los que nos sentimos integrados en esta realidad, seguimos apostando por el futuro de Castillejo, de la viticultura y de la zona, con ilusiones renovadas cada día, en el trabajo del campo, de la bodega y en dar a conocer nuestro vino y nuestra tierra, de la que nos sentimos orgullosos.
